Como trabajar la lateralidad en niños de forma correcta

 

La lateralidad


El cerebro del ser humano se encuentra compuesto por dos hemisferios de funcionalidad asimétrica. Una de las expresiones de esta asimetría es la lateralidad, determinada, como la manifestación de la hegemonía funcional de un lado del cuerpo sobre sobre el otro a través del uso preferente por parte del sujeto de la mano, el pie, el oído y el ojo. (Portellano, 1992).

Dicho con otras palabras, la lateralidad es la preferencia de utilización de un lado del cuerpo respecto a su simétrico, es decir, la preferencia del niño del lado derecho o izquierdo a la hora de realizar diferentes acciones.

La lateralidad permite la organización de las referencias de orientación espacial de eje, facilitando el espacio de la percepción y favoreciendo la integración de los procesos secuenciales, complejos y abstractos. Por este motivo, cuando un niño presenta problemas de lateralidad se encuentra con dificultades para unificar la información dada por cada uno de los hemisferios y esto deriva en dificultades de aprendizaje. (Rumbo-Rufo, 2013).

hemisferios cerebrales

Según Mera-Tapia (2013) la lateralidad tiene una incidencia directa en aspectos relacionados con la maduración neurofuncional, los cuales influyen en procesos lectores y por tanto en el aprendizaje:
  • Funciones visuales que permiten al ojo dominante recibir la información que se lee.
  • Coordinación visual y motriz para leer y escribir con una coordinación ojo-mano eficaz.
  • Sentido espacio-temporal para interpretar y usar las direcciones izquierda y derecha.
  • Funciones táctiles para reconocer objetos al tocarlos y favorecer la integración sensorial de lo observado, al oído o tocado. Permiten la representación de lo que se lee.
  • Funciones auditivas controladas por el oído dominante para captar las dimensiones sónicas y lingüísticas del mensaje.
  • Control manual del trazo para escribir con la mano dominante, favoreciendo el grafismo y la velocidad de escritura.
  • Lectura comprensiva.
Según varios autores, la lateralidad puede clasificarse en diferentes tipos según el lado dominante o preferente que tengamos:
  • Diestro/zurdo: Perfectamente lateralizado. Utilización de uno de los lados del cuerpo con respecto a su simétrico para todas las acciones.
  • Ambidiestro: Personas que utilizan ambos lados del cuerpo.
  • Lateralidad cruzada: Preferencia de utilización de un lado para algunos miembros y del otro lado para otros, por ejemplo, diestro de mano y zurdo pie.
  • Zurdo contrariado: Son zurdos a los que se les ha obligado a usar el lado derecho.
  • Zurdo falso: Son diestros a los que se les ha obligado a utilizar el lado izquierdo.
tipos de lateralidad

Una vez definida la lateralidad y sus diferentes tipos, vamos a explicar cual es el proceso evolutivo que debemos seguir para que esta se afianza completamente:
  • De 0 a 4 años: No se debe incidir en la lateralidad. Hay que buscar riqueza en los movimientos en todos los planos.
  • 4 años: A partir de aquí se debe ayudar al niño en su afirmación proporcionando situaciones en las que el niño pueda elegir que lado utilizar. Aunque se deba potenciar el lado preferente, no hay que olvidar el lado contrario.
  • 5 años: A partir de aquí se deben incidir en las nociones de duplicidad, orientación de un lado y otro, simetría de eje y la ruptura de simetría.
  • A partir de los 6 años: Se debe trabajar en progresión:
    • Un lado y otro (sin nombrar izquierda y derecha hasta los 7 años).
    • Simetría del eje del cuerpo y ruptura de simetría.
    • Simetría sobre un eje externo (espejo).
    • Orientación de derecha e izquierda sobre uno mismo.
    • Orientación derecha e izquierda sobre una persona u objeto.
Además de seguir este proceso evolutivo para un correcto desarrollo de la lateralidad, debemos seguir una serie de normas pedagógicas para trabajarla, las cuales son:
  • Ayudar al niño a elegir el lado preferente según el proceso de lateralización.
  • En caso de lateralización zurda, hacerle ver al niño que no es algo malo y prepararle para que se adapte al medio.
  • En caso de observar una indecisión clara en el niño, provocar un proceso de lateralización a la derecha, ya que resulta más fácil su asimilación y adaptación.
  • No utilizar la terminología izquierda ni derecha hasta los 7 años. Fijar un frente común antes de empezar las propuestas y no cambiarlo.


Además, el trabajo de lateralidad en los niños debe seguir una serie de objetivos que ayuden al niño a afianzarla. Estos objetivos son:

  • Identificar y utilizar el lado preferente en el dominio de brazos y piernas para todo tipo de movimiento.
  • Afianzar el uso preferente de un segmento corporal respecto a su simétrico, antes de pretender eficacia en este último.
  • Identificar y utilizar el lado más eficaz y preciso en el uso de brazos y piernas para todo tipo de movimiento.
  • Tomar conciencia de la simetría corporal y de la ruptura de simetría corporal oara realizar movimientos segmentarios eficaces.
BIBLIOGRAFÍA

Martín Lobo, Mª Pilar (2012). Apuntes de la asignatura de Lateralidad. Rioja: UNIR. Material no publiccado.

Mera-Tapia, G. (2013). Lateralidad, procesos perceptivos y rendimiento académico (Master's thesis).

Portellano, J. A. (2012). Introducción a la neuropsicología. Madrid: McGraw-Hill

Rumbo-Rufo, M. L. (2013). Lateralidad y Aptitudes Básicas para el aprendizaje en Educación Infantil (Master's thesis).








Comentarios

  1. Excelente información.

    Desafortunadamente todavía se dan casos de los "falsos laterales", como los mencionaste, pero sobre los que son falsos zurdos. Todavía se da esa creencia de que ser zurdo es diabólico y cosas así. Afortunadamente estas ideas pronto desaparecerán.

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